El oxido de cromo (Cr2O3) actua como un colorante muy eficaz en los esmaltes cerámicos, en proporciones muy bajas alrededor del 0.1% ya desarrolla coloración, los colores más característicos son verdes oscuros, como el cristal de las botellas de vino.
Tiene aspecto de polvo verde oscuro y es insoluble al agua.
La imagen corresponde al oxido aplicado como bajo cubierta sobre bizcocho cerámico, con capa de esmalte y sin esmalte transparente brillante.